El
pasado jueves 16 de febrero asistimos a una cata de presentación de los vinos
de Acústic Celler, el proyecto que Albert Jané dirige desde 2004 en tierras de
la D.O. Montsant y Priorat.
La
cita fue en el Restaurante Maridaje (Calle Sevilla, 27, Valencia. 963816206 ) a
cuyo equipo antes que nada, quiero hacer una mención especial. Primero para
felicitarles por esta iniciativa de traer los vinos de una bodega tan
interesante, y por otro lado por la organización del evento. Javi y su equipo
nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento, por la disposición de
los asistentes, el esforzarse por atender a un público que superó sus
expectativas con la organización de las copas, vasos, agua, escupideras, picos
de pan, etc, y manteniendo el servicio a un nivel impecable durante la cata y
la cena posterior.
Quiero
hacer referencia también al fantástico menú que nos prepararon (por 15 euros
más 10 de la cata, anticrisis total) donde se repasaron algunos clásicos de
este restaurante como la pericana (buenísima) o los minicalzones de sobrasada,
morcilla o longaniza. También nos sirvió una estupenda ensalada con tomate y
atún, un carpaccio de pez espada aromatizado al pesto que me encantó, o unos
saquitos de camembert con mermelada de tomate que son un vicio.
Tanto
Asun como yo lo pasamos de maravilla, conocimos a gente que disfrutó como
nosotros y nos encontramos con amigos como Bertrand, de la tienda Solo Queso
del Mercado de Ruzafa, en una noche perfecta que desde aquí queremos agradecer
a Javi y su gente, y animarles a que sigan por el camino que llevan desde hace
años.
Metiéndonos
ya en el tema del vino, empezó la cata con la presentación del proyecto por
parte de su alma mater, Albert Jané , de los Jané de toda la vida, como dirían
los Gomaespuma, y es que es cierto que su familia es conocida por las bodegas
Jané Ventura, que desde 1914 están elaborando vinos en el Penedés.
Albert Jané
Según
palabras del propio Jané “nuestra
filosofía para crear estos vinos es aprovechar la sabiduría de las viñas viejas
autóctonas y de la antígua tradición de los ancianos campesinos. Lo llamamos
“vinos acústicos”, sin electricidad, reivindicando y buscando las raíces de la
viticultura tradicional frente a los vinos actuales llenos de maquillaje y
tecnología”.
Mapa Montsant y Priorat Viñedos en Montsant
Viñedos en Priorat
Así
pues, vamos a pasar a describir cada uno de los 6 vinos que catamos. Empezamos
con 2 blancos del 2010: Més Ritme y Acústic Blanc.
Més
Ritme 2010.
D.O.
Priorat.
Variedades:
70% Garnacha blanca y 30% Macabeo.
Crianza:
Un 30% de este vino fermenta en barricas de roble francés durante 3 meses, y es
criado sobre sus lías durante 11 meses.
Visual:
Amarillo pajizo con reflejos verdosos.
Nariz:
Potente, con presencia de flores blancas (jazmín, azahar), notas de vainilla,
herbáceos, anisados, manzana verde.
Boca:
Entrada ácida, voluptuosa, con muchas notas frutales. Postgusto largo.
Un
vino interesante que se aleja del concepto de “vino fresco y afrutado” y que
puede servir de iniciación para aquellos que quieran adentrarse en blancos más
complejos. Hará buen maridaje con un arroz de coliflor y bacalao, quesos de
pasta blanda, platos de pollo o incluso cocinas especiadas como la oriental.
Acústic
Blanc 2010.
D.O.
Montsant
Variedades:
65% garnacha blanca, 25% macabeo, 10% garnacha gris y 5% pansal.
Crianza:
El 70% del mosto fermenta durante 6 semanas en depósitos de acero inoxidable y
el 30% se fermenta en barricas nuevas de roble francés durante 3 meses.
Visual:
Amarillo pálido con reflejos dorados. Glicérico y con mucha lágrima.
Nariz:
Manzana, pera, mango, piña, notas cítricas (lemongrass), fondo de almendras
tostadas.
Boca:
Acidez bien integrada, sensación glicérica, y las notas de frutas que se
repiten, sobretodo la piña y los cítricos. Postgusto largo con notas herbáceas
y tostadas.
Un
vino blanco más complejo, con cuerpo y notas de crianza. Un nivel más que el
anterior, para disfrutarlo concentrándose en los matices. Pienso que maridaría
perfectamente con pescados como el salmón, rodaballo o una buena ventresca de
atún o salazones. Quesos de pasta blanda con cierta curación, o de pasta
semidura poco curados, ahumados o especiados. Con arroces de pescado también
hará buen acompañamiento, sobretodo con melosos, caldosos o calderetas de
pescado y marisco.
A
continuación me referiré a los tintos que probamos: un Priorato de 2010 y tres
Montsant del 2009.
Ritme
2010.
D.O.Q.
Priorat.
Variedades:
Cepas de entre 20 y 80 años. 70% Cariñena (Samsó) y 30% de Garnacha negra y
Garnacha peluda, de los términos de Poboleda, Porrera, Bellmunt, El Molar, El
Lloar y Cornudella, con alturas de entre 300 y 650 metros.
Crianza:
10 meses en barricas de roble francés. Alcohol: 14,5º.
Visual:
Rojo picota con borde amoratado y lágrima densa que tinta la copa.
Nariz:
Fruta roja intensa, cuero, pizarra.
Boca:
Entrada ligeramente áspera y con cierta acidez. Muy frutal (cerezas,
frambuesas, ciruelas). Recuerdos más minerales que de cuero, largo y con cierta
amargor final.
El
tinto más básico de la gama, que sirve para iniciar a los que desconocen los
intensos vinos de Priorat, (y a un precio asequible) para descubrir las
intensas notas frutales y algo de la mineralidad típica de la licorella. Los
taninos están por pulir, con lo que habrá que probarlo en uno o dos años para
ver cómo le sienta la estancia en la botella. Tampoco creo que envejezca bien
más de cinco años, pero en dos o tres años puede ser un vino muy interesante.
Para
tomar con unas albóndigas en salsa, fabada, callos, menestra de verduras,
canelones o una paella.
Acústic
2009.
D.O.
Montsant.
Variedades:
40% Garnacha y 60% Cariñena, de viñedos de entre 35 y 65 años.
Crianza:
11 meses en barricas de un vino de roble francés. Alcohol: 14,5º
Visual:
Rojo picota de capa media, borde violáceo y lágrima tintada.
Nariz:
Fundamentalmente cerezas, frambuesas maduras, ciruela negra, pimienta negra y
ciertas notas de toffe.
Boca:
Potente, con ligera acidez y taninos por pulir aún, aunque menos que el
anterior. Mucha fruta roja madura, y notas de café con leche, madera y
herbáceos. Final medio-largo.
Comparado
con otros Montsant que he probado (en su estrato de precio) me gusta por su
gran presencia frutal y cuerpo intenso. Sin duda que en uno o dos años, será un
vino muy redondo, más domado y sedoso que dará mucho que hablar. Podría maridar
muy bien con un arroz al horno, gazpacho manchego, embutido a la brasa,
verduras a la plancha, sardinas a la brasa o platos de pasta.
Braó
2009.
D.O.
Montsant.
Variedades:
60% Garnacha y 40% Cariñena de viñedos de entre 70 y 80 años.
Crianza:
11 meses en barricas nuevas y de un vino de roble francés. Alcohol: 14º
Visual:
Rojo picota oscuro, con borde y lágrima violáceos. Capa alta.
Nariz:
Intensas notas de fruta roja muy madura, compotas de frambuesa, grosellas,
fresas maduras, guindas en licor, sotobosque y una sutil trama mineral cálida.
Boca:
Sedoso, muy redondo, con cuerpo. Gran expresión de la fruta y la mineralidad,
glicérico, cálido, potente, intenso. Con un retronasal a pimienta negra, clavo,
grafito y un postgusto muy largo.
Un
vino de los que me enamoran. Para disfrutarlo en nariz durante horas y llenar
la boca con todos los matices que destila. Sobretodo con la expresión de la
fruta roja madura, que me encanta.
Personalmente,
podría tomarlo sólo escuchando un disco de Gabriella Anders, de Silje
Neergaard, o el “The Wisdom of the Wood” del sello Narada, algo que acaricie
tus oídos. Con el "A love supreme" de Coltrane…si hay que comer pues entonces
optaría por un magret de pato o carne de caza guisada o asada y acompañada por
una salsa de frutos rojos, platos de setas o un risotto con trufa.
Fantástico
vino. Nos encantó. Habrá que guardar alguna botella, porque en unos años puede
estar enorme.
Auditori
2009.
D.O.
Montsant.
Variedades:
100% Garnacha, procedente de tres pequeños viñedos con cepas de entre 60-70
años, de suelos pobres, pedregosos y textura arcillosa-calcárea.
Crianza:
12 meses en roble francés nuevo y de un vino. Alcohol: 14.5º
Visual:
Picota oscuro de borde violáceo. Capa alta y lágrima densa violácea.
Nariz:
Compota de ciruelas, frambuesas, arándanos. Profundas notas minerales de
licorella. Tostados, café con leche, clavo, pimienta negra.
Boca:
Muy sedoso y corpulento, cálido y de paso largo. Tremenda carga frutal.
Postgusto muy largo con un retronasal donde aparece la licorella, los lácteos,
tostados y las especias.
Tremendo
y contundente vino, muy cargado de fruta negra y con una sensación mineral muy
marcada. Para aquellos que gusten de vinos con cuerpo y mucha fruta. Para beber
tranquilamente y dejarlo evolucionar durante una comida larga.
Lo
tomaría viendo cualquier entrega de “El Padrino”, o disfrutando de una ópera en
DVD. Para comer con guisos potentes, o un arrós en fessols i naps, un asado de
cordero o un cochinillo.
Haciendo los deberes durante la cata. |
Hasta la próxima. Saludos gastrodélicos y que disfrutéis.
Paco
Pérez Dolz©. Gastrodelia.