sábado, 7 de julio de 2012

Va de burbujas. Recomendaciones espumosas.


Ahora que empieza a apretar el calor, van apeteciendo vinos más frescos y con menos carga alcohólica. Y creo que nada mejor que los vinos espumosos de la D.O. Cava o la A.O.C. Champagne.
Tenemos que desterrar ese tópico de que estos vinos son para celebraciones, para brindar con la tarta de cumpleaños o para tirárselo por encima al ganador de una carrera. Son vinos excelentes para tomar como aperitivo: probadlos con un buen jamón, o embutidos o unos salazones y veréis.

Son además, vinos que pueden acompañar perfectamente cualquier plato y hacernos disfrutar de una comida de principio a fin. Eso sí, no olvidéis nunca enfriarlos adecuadamente en una cubitera si no queréis que se calienten en la mesa.
Y por favor, desterremos el Lambrusco de nuestras costumbres y bebamos vinos de verdad. Os sorprenderéis si buscáis buenos cavas, de pequeños productores, y veréis que tienen precios muy asequibles para la calidad que dan, o incluso champagnes que se alejan de las famosas marcas tan mediáticas, y que pueden costar la mitad que esos que riegan las cabezas de ciclistas y pilotos de fórmula 1.
En estas últimas semanas, hemos tomado unos cuantos espumosos que os quiero recomendar.

Cuando quiero beber un cava, no quiero gastarme mucho y sólo tengo a mano el supermercado del barrio.

Dando un vistazo a los lineales de Consum y Mercadona, mi consejo está muy claro: Anna de Codorniu Brut.
Lo podemos encontrar en dos versiones: el blanco, elaborado con chardonnay y parellada, o el rosado hecho con pinot noir y chardonnay.


Ambos los veréis por unos 8-9 euros, y si los comparamos con sus vecinos de expositor, pienso que no hay color por la relación calidad-precio que tienen.
El blanco es más cítrico y cremoso. Presenta notas en nariz de cáscara de limón, azahar y aromas de pastelería. Un cava muy correcto que os recomiendo desde aquí.
En cuanto al rosado, tal vez pueda parecer más exótico para quienes no estén acostumbrados. Presenta un bonito color salmón anaranjado, y una burbuja más fuerte (tal vez excesiva) que viene proporcionada por la pinot noir. En nariz da algo de manzana, levaduras y mucha presencia de fresas. Sobretodo me recuerda a la fresa de los chupachups de Kojak.

En boca es menos cremoso que el blanco, aunque más largo y ligeramente amargo. Tiene un precio similar, y también me parece una buena solución de urgencia con una fantástica relación calidad-precio para lo que hay en los lineales de los supermercados.

Cuando quiero un buen cava, pero no quiero gastarme mucho dinero.

Tenemos la enorme suerte de que en nuestro país se hagan buenos vinos a precios muy comedidos, aunque el problema es que esos vinos no suelen llegar al gran público, ni se suelen ofrecer en las cartas de muchos restaurantes. Eso puede darnos para hablar mucho sobre ello, pero no es el objeto de esta entrada.
Aproximadamente por 10-15 euros, podéis encontrar en bodegas y tiendas de vinos muchos cavas de muy buena calidad.
Otras veces os he hablado del Cava Filo, encargado por nuestro amigo Ernesto Vilar a Pepe Hidalgo, de Unión Vinícola del Este (Requena) y elaborado con chardonnay y macabeo a partes iguales. Un buen cava valenciano, cítrico y cremoso, refrescante y muy agradable que podéis encontrar en Carnes Filo (Mercado de Ruzafa) o en Bodegas Biosca.
Otro de ellos, es el Ferret Brut Nature Gran Reserva 2006. Elaborado con macabeu, xarel.lo y parellada es un fantástico cava con más de 4 años de crianza. 

Tiene un bonito color amarillo dorado y su burbuja es fina. En nariz es eminentemente floral y cítrico, con matices de azahar, jazmín, lavanda, limón y algunas notas de anís. Posteriormente aparecen las notas de levaduras y de la crianza en forma de almendras tostadas.
En boca es cremoso, largo y ligeramente amargo al final. Una muy buena opción que no supera los 10 euros.
Siguiendo con la añada de 2006, podéis encontrar igualmente en bodegas y tiendas de vinos (estos en supermercados es raro encontrarlos) un cava de una de las bodegas con más prestigio de nuestro país: Gramona.
El Gramona Imperial Brut Gran Reserva 2006, cuesta sobre los 13 euros, y es un vino con más de 4 años de crianza que está hecho con un 50% de xarel.lo, 40% de macabeo y 10% de chardonnay.
En nariz es muy complejo, para disfrutar oliéndolo un buen rato, y descubriendo matices como manzana al horno, avellanas y almendras tostadas, hierba recién cortada, galletas calientes, levaduras, mantequilla…
En boca es vinoso, rotundo, con cuerpo y muy largo. Un tremendo vino que puede acompañar toda una comida sin problemas.
De la añada 2007, hemos probado el Recaredo Brut Nature 2007. Otro gran reserva, con 43 meses de crianza y que no supera los 14-15 euros.
Presenta aromas frutales de manzana y pera, bollería recién horneada, almendras tostadas, flor de mimosa, camomila, mantequilla y caramelo recién tostado.
En boca es muy cremoso, rotundo y muy largo. Muy recomendable para iniciarse en los buenos cavas.
 En Valencia, os recomiendo que visitéis a mis amigos de Bodegas Biosca, que os podrán asesorar muy bien en materia de cavas. Aquí podéis ver su nueva web
Por otra parte, el amigo Nacho Larrauri de Makro también os hará buenas recomendaciones.



Cuando quiero probar un buen champagne.

Generalmente, suelo seguir las recomendaciones de mis amigos Juan Ferrer y Rebeca García de la Vinoteca Enópata. Gracias a ellos me he iniciado en el mundo de la AOC Champagne y estoy disfrutando de vinos excelentes.
Bien es cierto, que hablamos de vinos que ya superan los 25 euros por norma general, pero hay que tener en cuenta que son vinos de producciones limitadísimas, elaborados por métodos artesanales y respetuosos con el medio ambiente, que provienen de parcelas pequeñas catalogadas como excelentes por las entidades reguladoras, y que consiguen elevar la categoría de estos vinos a algo casi celestial que les hace famosos en el mundo entero.
Los dos que hemos bebido esta misma semana son:
Andre Clouet Millesime 2002
Elaborado por este mago del champagne, es un pinot noir (blanc de noir) de la que seguramente sea la mejor añada desde 1996.
Se muestra con un color amarillo dorado viejo. La burbuja es media y potente, formando una corona crujiente.
En nariz es muy complejo, con muchas notas de manzana al horno, membrillo, frutos secos, croissants recién hechos, algo de frutas rojas (ciruelas, fresas), canela, azúcar caramelizado y piedra mojada.
En boca es corpulento, redondo y vinoso. Tiene muy presentes las notas de tostados y cierta amargor final.
Este acompañó perfectamente una paella valenciana que hizo mi madre.
En tienda está por unos 38 euros aproximadamente.
Asun y el menda a punto de abrir esta joya, nótese el careto de felicidad.

Frank Bonville Les Belles Voyes

Este vino son palabras mayores. Uno de los que más me han gustado este año.
Ronda los 57 euros, pero las sensaciones que provoca en aquellos que amamos el vino, no tienen precio.
Bonville elabora primeramente vinos base, de sus parcelas catalogadas como Grand Cru, que envejecen en barricas de roble francés durante un año, en unas condiciones de humedad y temperatura excelentes para producir grandes champagnes. Después, el espumoso envejece durante 74 meses en rima, dando lugar a este espectacular vino.
A la vista se muestra con un tono amarillo dorado y reflejos verdosos. Presenta burbujas muy pequeñas, que forman una corona muy visible.
En nariz es muy complejo, para disfrutarlo durante horas y ver cómo evoluciona. Hay manzana, lima, mantequilla caliente, avellanas tostadas, piña o caramelo, entre otras muchas sensaciones. Los aromas llegan a la nariz cuando estás sirviéndolo en la copa, ya de lejos.
En boca es voluptuoso, redondo, corpulento pero no pesado de beber. Se deshace en la lengua con una cremosidad increíble, y llena el paladar de tantos matices como en nariz.
De esos vinos que no quisieras acabar nunca. Enorme.
Nosotros lo tomamos con una selección de ahumados y salazones (atún, pez espada, salmón, anchoas) y primeramente con un buen jamón ibérico. 

Os dejo algunos vídeos sobre cómo abrir correctamente un vino espumoso:
Video 1 
Video 2 
Video 3 


Con esto termino las recomendaciones de los vinos espumosos que hemos probado recientemente. Sé que hay muchos, que a cada uno le gustará uno distinto, que habrá preferencias por precios, tipos de uvas, zonas, etc. Pero todo esto dejémoslo a otra parte, y vamos a intentar romper con los tópicos. Disfrutemos de los vinos espumosos, aprovechemos ahora que viene el calor, y bebámoslos todo el año. Probad a maridarlos con vuestros platos favoritos, buscad por las bodegas y tiendas. Preguntad a los expertos que trabajan allí, que seguro que os asesoran muy bien, y seguro que encontráis algo que os hará disfrutar.
Por supuesto, os invito a que dejéis vuestras recomendaciones, que hagáis comentarios y nos ayudemos entre todos a descubrir buenos vinos.
Salud, y…bebed vino. Hay pocas cosas más saludables.
A disfrutar.
©Paco Pérez Dolz. Gastrodelia. Julio 2012.

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