Hoy
quiero haceros llegar unos apuntes sobre el uso del tapón de rosca en los
vinos, que me pasaron Juan Ferrer y Rebeca García de la Vinoteca Enópata, y que
me parecen francamente interesantes:
El
objetivo esencial del tapón en los vinos es el de preservar la calidad de los
mismos. Y el tapón de rosca es la mejor e irrefutable solución para conseguir
este objetivo.
En
el primer viaje del Columbia, se descubrió un material que se llama Mylar. Es
una especie de polímero plástico indeformable, que en la actualidad tiene
múltiples aplicaciones, pero la más conocida es la de asegurar la estanqueidad
de nuestros vinos y refrescos mediante una pequeña arandela o disco de color
blanco, que se sitúa entre el tapón de rosca o la chapa y el producto líquido.
Es
infinitamente más higiénico que el corcho, mucho más estable, más barato y
respeta escrupulosamente el producto.
VENTAJAS CUALITATIVAS
DEL TAPÓN DE ROSCA
·
Es organolépticamente neutro.
·
Es hermético y asegura perfectamente la
estanqueidad, mucho más que un tapón de corcho.
·
Previene la oxidación del vino.
·
Permite una enorme homogeneidad entre
las botellas.
·
Conserva la frescura aromática del vino.
·
Facilita el almacenamiento, pues no
influye en la conservación la posición vertical u horizontal de la botella.
·
El vino envejece según su propia calidad
y cualidades, sin que interfieran factores externos como la oxidación o los
olores cedidos por el corcho tradicional.
EN CONTRA DE LOS
PREJUICIOS FALSOS
“El tapón de rosca
impide la evolución del vino y su envejecimiento por falta de oxígeno”.
FALSO.
“El oxígeno no es el
elemento que hace envejecer al vino de forma normal dentro de la botella”.
Prof. Pascal Ribéreau-Gayon, Tratado de Enología. 1976.
“La evolución de un
vino no requiere oxígeno. El vino desarrolla sus cualidades organolépticas en
un ambiente reductivo (precisamente en ausencia de oxígeno), en el que adquiere
características cualitativas superiores”. Prof. Pascal
Ribéreau-Gayon, Tratado de Enología. 2000.
OPINIÓN DE LOS
CATADORES PROFESIONALES.
“Todos los vinos con tapones de rosca
muestran en nariz una gran precisión en la definición de los aromas, y en la
boca un mayor respeto de las texturas y de las formas que esos mismos vinos con
el tradicional tapón de corcho, sin contar con la total regularidad entre una
botella y otra.” Michel Bettane. Revue du Vin de France. Marzo 2004.
CONCLUSIONES
Decir
sí al tapón de rosca es decir no a los vinos con sabor a corcho.
Es
decir sí al progreso, a los vinos sanos, aromáticos.
Es
decir no a la oxidación prematura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario