domingo, 23 de octubre de 2011

Sólo Queso. Cata de quesos artesanales.


                Hace unos meses, y gracias a una cata de vinos europeos a la que asistimos en Vins Km.0 (hoy reconvertido a Eclèctic Vins) tuvimos la suerte de conocer a Bertrand, a quien por casualidades del destino, hemos vuelto a encontrar en su nuevo proyecto, la tienda Sólo Queso.
                Situada en los palcos 90 y 91 del Mercado de Ruzafa, en Valencia, como su nombre indica es un puesto especializado en quesos, y todo lo relacionado para su degustación: vinos, cervezas, sidras, galletas, dulces de membrillo, etc.
                Bertrand ha apostado por los quesos artesanales españoles, cosa que viniendo de un francés, dice mucho de su pasión por estos productos.

                Estuvimos el día de su apertura, y nos llevamos un fantástico Picón de Tresviso, sencillamente impresionante. Tremendo queso con un sabor potente, con una textura perfecta, que nos gustó mucho. Lo probamos con unos crackers que nos recomendó Bertrand, y también lo probamos con unas gotitas de miel, que le dieron un acompañamiento estupendo.
                Este fin de semana, fuimos a que nos recomendara cuatro quesos para hacer una cena-degustación, y ésta fue su propuesta:
·         Queso tierno de oveja de Euskal Gaztak, en Aia (Guipúzcoa).
·         Queso azul de oveja, de Urdina (Guipúzcoa).
·         Altejo, queso ahumado de vaca, de Girona.
·         Queso madurado de leche cruda de vaca Rey Silo, de Pravia (Asturias).
Los tomamos según los véis en el plato, en el orden de las agujas del reloj, por recomendación de Bertrand, de menor a mayor intensidad de sabor.

El Euskal Gaztak tierno de oveja, tiene una corteza consistente y en su interior es cremoso (similar a un brie, para que os hagáis a la idea). Tiene un sabor y textura, delicados, con gran protagonismo de la leche de oveja.
El Urdina tiene el sabor de un queso azul, pero a la vez es suave, no tan potente como un Cabrales o Picón, pero muy sabroso. Con unas gotitas de miel, espectacular. Nos recordó a un Gorgonzola, pero tiene un toque distinto, no tan cremoso. Lo probaremos en una tosta con calabaza o higos, que debe estar buenísimo.
Siguiendo con el Altejo de Girona, se produjo un cambio de registro. Es un queso con una textura más consistente, con intenso sabor a leche y su corteza ahumada le da un matiz muy bueno, sutil, sin ganarle el terreno al sabor del queso.
Y para terminar la rueda de quesos (que hicimos girar varias veces, je, je…) nos esperaba el Rey Silo. Impresionante queso. Para entendernos, tiene una textura similar a la de los quesos de cabra en rulo, denso, apretado. La corteza le da aún más fuerza al sabor, te llena la boca y es persistente. También nos gustó mucho. Acompañado de unas uvas o unas nueces, estará genial.
En total, la degustación que nos preparó no llegó a los 15 euros, un precio fantástico para la calidad de los quesos.
Acompañamos los quesos con un par de vinos: Trimbach Gewurztraminer 2007, y Porto Niepoort LBV 2007, que aún aumentaron más el nivel de la experiencia.
Si os gusta el queso, no podéis perderos este sitio. Disfrutaréis.
 Paco Pérez Dolz. Gastrodelia

2 comentarios:

  1. Vaya pinta los quesitos ..... je, je, je ...

    Iremos a probarlos ... ;-)

    ResponderEliminar
  2. Seguro que no te arrepientes. Déjate aconsejar por Bertrand. Ya nos cuentas.

    ResponderEliminar